El estado pretende aliviar su endeudamiento y la falta de liquidez con el fondo de pensiones de los afiliados a las AFP. Dejarlo es sus manos es riesgoso.
Desde 1998 las administradoras de fondos de pensiones, manejan las cuentas individuales de los cotizantes para los ahorros individuales destinados para la jubilación, para que estén protegidos y puedan gozar de liquidez.
Sin embargo, hay una amenaza que los pone en riesgo y es el interés por parte del Ejecutivo para administrarlos con la finalidad de solventar el endeudamiento y falta de liquidez por la pandemia.
A parte de esto, el gobierno no ha tenido la capacidad de administrar , los recursos que han llegado a sus manos, tanto donaciones como préstamos, poniendo con ellos las finanzas del país en riesgo y la solución más inmediata es echar mano de los ahorros de los trabajadores-
Sobre este interés gubernamental, analistas políticos y organizaciones sindicales, han expresado su preocupación si el gobierno llega a institucionalizar el fondo de pensiones para mantenerse a flote, ya que la historia de pensiones El Salvador es un referente sobre la mala administración de los fondos de pensiones que han realizado.
Otros por su parte, dicen que los ahorros previsionales de los cotizantes es la “tarjeta de crédito” para Nayib Bukele quien en cadena nacional amenazó que reformaría el estado y el Sistema de Fondo de Pensiones.
Para obtener la aprobación de esta nueva estrategia gubernamental, funcionarios impulsan la campaña de miedo “No más AFP” y utiliza a un reducido grupo sindical, que según la Confederación Nacional de Trabajadores, no representanta al gremio conformado por más de 11 mil trabajadores.
Por lo tanto, los expertos y los mismos trabajadores agremiados en esta organización sindical, afirman que al dejar que el gobierno maneje los fondos para el retiro de los trabajadores sería un riesgo que afectaría el futuro de las pensiones, de los jubilados y los que están próximos al retiro.
De esta manera, las pensiones de El Salvador serían utilizadas para cubrir los “hoyos financieros” que ha socavado por la mala administración, la cual ha quedado en evidencia con el manejo de los fondos destinados para la pandemia y que se niega a informar su destino. La urgencia es porque por el nivel de endeudamiento del país y según las calificadoras de riesgos, esta categoría no le permite obtener los fondos aprobados en el congreso salvadoreño.
Gracias al buen manejo de los fondos por parte de las Administradoras del Fondo de Pensiones, se presta el 53% al FOP ( Fideicomiso de Obligaciones Previsionales) para el pago de pensiones de los jubilados con el sistema público, y a una tasa de interés del 1.2% por usar el dinero de los trabajadores.
La solvencia de las AFP, resulta codicioso para el gobernante y su gabinete, ya que son millones de dólares que estarían a su disposición y con un destino incierto para quienes han ahorrado toda su vida.